OVIEDO.- El encargado de un establecimiento de hostelería de la calle San Melchor de Oviedo encontró una granada mientras estaba sacando patatas de un saco. El peso y la forma del objeto le resultaron sospechosos, por lo que procedió a dejarla en un patio anexo al local y alertó a las autoridades, según informaron.
Los policías se dirigieron hasta ese lugar y comprobaron que podía tratarse de una granada recubierta de arena y que a simple vista podía pasar por una patata. Inmediatamente se comunicó el hallazgo y la necesidad de que se trasladase un Técnico Especialista en la Desactivación de Explosivos (Tedax) procedente la Jefatura Superior de Policía de Asturias.
Una vez ahí, el especialista, tras adoptar las medidas de seguridad pertinentes, procedió a la recogida del proyectil de sesenta milímetros de longitud y cien milímetros de ancho para trasladarlo a las dependencias del Grupo Especializado en Desactivación para su estudio, análisis, almacenaje y posterior destrucción.
La 'patata explosiva' procede de un saco de patatas originario de una empresa ubicada en el Sur de Francia, por lo que la Policía sospecha que la máquina encargada de la recogida, en el momento de llevar a cabo la tarea de remover la tierra, la seleccionara, dado que el peso es bastante similar a este tubérculo. Los investigadores consideran que el proyectil puede haber permanecido enterrado desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. El Grupo de Desactivación de Explosivos de la Jefatura Superior de Policía de Asturias señala que es la primera vez que encuentran un proyectil dentro de un saco de patatas. A pesar de que la localización de artefactos explosivos en Asturias, procedentes de la Guerra Civil no es inusual, tienen una media de 50 intervenciones al año.
Los policías se dirigieron hasta ese lugar y comprobaron que podía tratarse de una granada recubierta de arena y que a simple vista podía pasar por una patata. Inmediatamente se comunicó el hallazgo y la necesidad de que se trasladase un Técnico Especialista en la Desactivación de Explosivos (Tedax) procedente la Jefatura Superior de Policía de Asturias.
Una vez ahí, el especialista, tras adoptar las medidas de seguridad pertinentes, procedió a la recogida del proyectil de sesenta milímetros de longitud y cien milímetros de ancho para trasladarlo a las dependencias del Grupo Especializado en Desactivación para su estudio, análisis, almacenaje y posterior destrucción.
La 'patata explosiva' procede de un saco de patatas originario de una empresa ubicada en el Sur de Francia, por lo que la Policía sospecha que la máquina encargada de la recogida, en el momento de llevar a cabo la tarea de remover la tierra, la seleccionara, dado que el peso es bastante similar a este tubérculo. Los investigadores consideran que el proyectil puede haber permanecido enterrado desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. El Grupo de Desactivación de Explosivos de la Jefatura Superior de Policía de Asturias señala que es la primera vez que encuentran un proyectil dentro de un saco de patatas. A pesar de que la localización de artefactos explosivos en Asturias, procedentes de la Guerra Civil no es inusual, tienen una media de 50 intervenciones al año.
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