Dificultad: La justa
Ingredientes:
1 kilo y medio de patatas de Cella
3 piezas de tomates
1 cucharada de cebolla picada
5 cucharadas de aceite de oliva del Bajo Aragón
3 cucharadas de vinagre
1 rama de perejil o perejil picado
2 dientes de ajo
Sal
Pimienta blanca
Modo de hacerlo:
A COCER LAS PATATAS
Lava las patatas de bajo del chorro de agua fría del grifo de la cocina.
Rellena una olla de agua fría. Échale un puñado de sal y coloca en ella las patatas.
Pon al fuego la olla y, desde el momento en que empiece a hervir, la dejas entre 20 y 30 minutos (al fuego).
Una vez pasado ese tiempo puedes apagar el fuego y retirar la olla con las patatas. Déjala aparte para que se enfríen el agua y las patatas.
Mientras se enfrían puedes ir haciendo la vinagreta.
CÓMO HACER LA VINAGRETA
Mezcla, en una taza o en un tazón las 5 cucharadas de aceite con las tres cucharadas de vinagre.
La cebolla se supone que tiene que estar rallada (véase la lista de ingredientes). En caso contrario deberás rallarla tú. Para ello necesitarás un rallador. El rallador es un utensilio de cocina, compuesto principalmente de una chapa de metal, curva y llena de agujerillos de borde saliente, que sirve para, en nuestro caso, rallar la cebolla, restregándola con él. En el caso de que te sea difícil hoy en día puedes adquirir la cebolla rallada en cualquier supermercado o tienda del barrio. Si se te hace imposible, prueba a rallar una patata primero. También debes de tener en cuenta que a la hora de rallar una cebolla pueden salirte lágrimas de los ojos, no por la felicidad que conlleva aprender este paso, sino porque la cebolla tiene un olor fuerte y sabor más o menos picante que excita las glándulas lagrimales.
Si has conseguido rallar la cebolla eres todo un artista de la cocina. Ahora deberás rallar los dos dientes de ajo o bien picarlos en un mortero muy finamente (también tienes ajo picado en los supermercados o en la tienda del barrio).
Debes tener a mano también perejil picado, sal y pimienta.
Bueno, pues ahora debes echar en la taza o el tazón en el que se encuentran el aceite y el vinagre la cebolla picada (la hayas obtenido de un modo u otro), el perejil, los ajos picados, la sal y la pimienta blanca.
PUNTO FINAL
Saca las patatas de la olla en que están introducidas.
Quítales la piel (bien con un pelapatatas, bien con la mano). O sea, pélalas.
Córtalas en rodajas finas y colócalas en una fuente.
Lava los tomates y córtalos, asimismo, en rodajas.
Coloca estas rodajas alrededor de las patatas.
Vierte sobre las patatas y los tomates la vinagreta, que quede bien extendida.
Listas para ser servidas y admiradas por los comensales.
A esta ensalada puedes añadirle lo que más te guste: salmón ahumado, atún, anchoas,... Estoy seguro de que podrás conseguir mil sabores diferentes.¡Que aproveche!
Ingredientes:
1 kilo y medio de patatas de Cella
3 piezas de tomates
1 cucharada de cebolla picada
5 cucharadas de aceite de oliva del Bajo Aragón
3 cucharadas de vinagre
1 rama de perejil o perejil picado
2 dientes de ajo
Sal
Pimienta blanca
Modo de hacerlo:
A COCER LAS PATATAS
Lava las patatas de bajo del chorro de agua fría del grifo de la cocina.
Rellena una olla de agua fría. Échale un puñado de sal y coloca en ella las patatas.
Pon al fuego la olla y, desde el momento en que empiece a hervir, la dejas entre 20 y 30 minutos (al fuego).
Una vez pasado ese tiempo puedes apagar el fuego y retirar la olla con las patatas. Déjala aparte para que se enfríen el agua y las patatas.
Mientras se enfrían puedes ir haciendo la vinagreta.
CÓMO HACER LA VINAGRETA
Mezcla, en una taza o en un tazón las 5 cucharadas de aceite con las tres cucharadas de vinagre.
La cebolla se supone que tiene que estar rallada (véase la lista de ingredientes). En caso contrario deberás rallarla tú. Para ello necesitarás un rallador. El rallador es un utensilio de cocina, compuesto principalmente de una chapa de metal, curva y llena de agujerillos de borde saliente, que sirve para, en nuestro caso, rallar la cebolla, restregándola con él. En el caso de que te sea difícil hoy en día puedes adquirir la cebolla rallada en cualquier supermercado o tienda del barrio. Si se te hace imposible, prueba a rallar una patata primero. También debes de tener en cuenta que a la hora de rallar una cebolla pueden salirte lágrimas de los ojos, no por la felicidad que conlleva aprender este paso, sino porque la cebolla tiene un olor fuerte y sabor más o menos picante que excita las glándulas lagrimales.
Si has conseguido rallar la cebolla eres todo un artista de la cocina. Ahora deberás rallar los dos dientes de ajo o bien picarlos en un mortero muy finamente (también tienes ajo picado en los supermercados o en la tienda del barrio).
Debes tener a mano también perejil picado, sal y pimienta.
Bueno, pues ahora debes echar en la taza o el tazón en el que se encuentran el aceite y el vinagre la cebolla picada (la hayas obtenido de un modo u otro), el perejil, los ajos picados, la sal y la pimienta blanca.
PUNTO FINAL
Saca las patatas de la olla en que están introducidas.
Quítales la piel (bien con un pelapatatas, bien con la mano). O sea, pélalas.
Córtalas en rodajas finas y colócalas en una fuente.
Lava los tomates y córtalos, asimismo, en rodajas.
Coloca estas rodajas alrededor de las patatas.
Vierte sobre las patatas y los tomates la vinagreta, que quede bien extendida.
Listas para ser servidas y admiradas por los comensales.
A esta ensalada puedes añadirle lo que más te guste: salmón ahumado, atún, anchoas,... Estoy seguro de que podrás conseguir mil sabores diferentes.¡Que aproveche!
Justo Sánchez Navarro (Cella, Teruel)
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