Ingredientes:
Patatas de Cella
Azúcar
Agua
Modo de hacerlo:
Como verás, en el apartado ingredientes no pongo cantidades, todo dependerá de la cantidad de compota que desees hacer.
Si, por ejemplo, tienes 1 kilo de patatas, pondrás medio kilo de azúcar (o sea, la mitad).
Es un buen momento para hacer operaciones matemáticas (porque con esto de las calculadoras,...): Si tienes las patatas, la mitad de azúcar, si tienes el azúcar, el doble de patatas; multiplicas o divides según el caso, y así practicas.
¡En fin! Pelas las patatas (es conveniente tener a mano una cajita de tiritas o apósitos, según el tamaño del cuchillo).
Sería altamente interesante que no arrojaras a la basura la peladura, pues siempre habrá un vecino o conocido que tenga gallinas o cerdos, y así no desperdicias nada.
Seguidamente colocas las patatas troceadas (en trocitos pequeños) en una olla.
Añade después el azúcar y el agua, sin que ésta llegue a cubrir totalmente las patatas.
Deja cocer a fuego medio y, para saber cuando están cocidas las patatas, las pinchas con un palillo para asegurarte de que están bien blandas (este tiempo de espera puedes aprovecharlo para poner la lavadora, hacerte la depilación en frío o cualquier otra tarea oportuna).
El paso final consiste en picar muy fina la patata, para ello debes utilizar la tan socorrida batidora.
Si ves que la patata queda muy densa, añade un poquito de agua para lograr una textura ligera.
Pasa la compota a un bol, para que se enfríe.
Conviene desenchufar la batidora, pues en el cubículo donde se alojan las cuchillas de la misma siempre queda algo de pasta y la tentación de rebañarla con el dedo puede llevarte a tocar (sin querer) el botón de arranque y, en tal caso, las patatas quedarán cubiertas de una sustancia roja, y puedo asegurarte que no es mermelada de fresa.¡Buen provecho!
Patatas de Cella
Azúcar
Agua
Modo de hacerlo:
Como verás, en el apartado ingredientes no pongo cantidades, todo dependerá de la cantidad de compota que desees hacer.
Si, por ejemplo, tienes 1 kilo de patatas, pondrás medio kilo de azúcar (o sea, la mitad).
Es un buen momento para hacer operaciones matemáticas (porque con esto de las calculadoras,...): Si tienes las patatas, la mitad de azúcar, si tienes el azúcar, el doble de patatas; multiplicas o divides según el caso, y así practicas.
¡En fin! Pelas las patatas (es conveniente tener a mano una cajita de tiritas o apósitos, según el tamaño del cuchillo).
Sería altamente interesante que no arrojaras a la basura la peladura, pues siempre habrá un vecino o conocido que tenga gallinas o cerdos, y así no desperdicias nada.
Seguidamente colocas las patatas troceadas (en trocitos pequeños) en una olla.
Añade después el azúcar y el agua, sin que ésta llegue a cubrir totalmente las patatas.
Deja cocer a fuego medio y, para saber cuando están cocidas las patatas, las pinchas con un palillo para asegurarte de que están bien blandas (este tiempo de espera puedes aprovecharlo para poner la lavadora, hacerte la depilación en frío o cualquier otra tarea oportuna).
El paso final consiste en picar muy fina la patata, para ello debes utilizar la tan socorrida batidora.
Si ves que la patata queda muy densa, añade un poquito de agua para lograr una textura ligera.
Pasa la compota a un bol, para que se enfríe.
Conviene desenchufar la batidora, pues en el cubículo donde se alojan las cuchillas de la misma siempre queda algo de pasta y la tentación de rebañarla con el dedo puede llevarte a tocar (sin querer) el botón de arranque y, en tal caso, las patatas quedarán cubiertas de una sustancia roja, y puedo asegurarte que no es mermelada de fresa.¡Buen provecho!
Anque Fornes (Guadalaviar, Teruel)
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